Todo comenzó cuando me convertí en mamá. Como muchas personas, me sumergí en el mundo de la crianza con una curiosidad infinita: investigué sobre embarazo, lactancia, alimentación… hasta que llegó el momento de calzar a mi bebé. Fue ahí cuando descubrí el calzado respetuoso, un concepto que me enamoró por completo. Tanto, que primero comencé a vender calzado de otras marcas y luego decidí dar un paso más grande: crear un proyecto propio.
Pero había un problema: el calzado respetuoso estaba enfocado solo en bebés, cuando en realidad todos necesitamos libertad para movernos de forma natural, sin restricciones. Así nació Freevo.
Soy bromatóloga y toda mi vida trabajé en el rubro alimentos, pero decidí emprender en un rubro totalmente nuevo. No sabía por dónde empezar, así que hice lo que mejor sé hacer: aprender. Estudié y me recibí de técnica en calzado, investigué, busqué a las personas adecuadas y construí este camino con pasión. Siempre quise emprender y trabajar por mi cuenta, pero no tenía claro cómo… hasta que un día escuché la frase de Walt Disney:
Y lo entendí: Freevo es mi sueño, y con él quiero aportar bienestar al mundo.
NUESTRO PROPÓSITO
En Freevo queremos inspirarte a moverte libremente, a conectar con tu cuerpo y a evolucionar sin límites. Creemos que el calzado debe adaptarse al pie y no al revés. Que andar descalzo fortalece, equilibra y nos devuelve nuestra esencia natural.
